viernes, 20 de noviembre de 2015

Ensayo: Sociedad

Aclaro y certifico según lo entendido en el anterior lectura y teniendo en cuenta dicha lectura y tomando base en ella para el conocimiento y mi a mi entender que la sociedad no es más que un término complejo que se refiere a realidades distintas y capaz de recibir enfoques contrapuestos. Queda claro que no existe una igualdad en cada nivel, entre personas, entre comunidades, entre estados ni entre países, a esto se le conoce como brecha digital es decir es la desigualdad en la posibilidad de acceder a la información, conocimiento y educación a través de las TIC, de nada sirve saber que existe, lo importante es conocerlos factores que la propician para de esa forma saber hacerle frente, siempre y cuando a los responsables les interese reducirla, pues como se ve en la actualidad, existe el conocimiento sobre ella pero al parecer no la voluntad para hacerle frente de una manera eficaz, tal vez porque no es fácil considerando que los factores que la determinan son múltiples como son socioeconómicos, falta de infraestructura de telecomunicaciones e informática y atacarlos a todos requiere de recursos que no siempre se poseen.
Considerando que esta sociedad tiene principalmente dos características, interpreta el conocimiento de forma crítica para el desarrollo productivo y social y fortalece los procesos de aprendizaje social por medio de la educación para de esta forma asegurar que la sociedad se apropie del conocimiento y logre buenos resultados a partir de éste tomando en cuenta lo anterior ¿Será que nuestra sociedad ha llegado a ser Sociedad del Conocimiento? Con seguridad puedo decir que no y que lamentablemente no se encuentra cerca de serlo por el uso que tiene de las TIC pues la tecnología ha llegado, sin embargo no está económica ni socialmente preparado para recibirla y entonces ¿Qué se necesita para serlo? comenzar generando una conciencia colectiva en donde se dé al interactividad por medio el uso de la web, celulares y demás, de TIC para modificar el entorno a sociedades comunicacionales en donde se dé un intercambio y generación de conocimiento a partir del uso de las nuevas tecnologías. El uso de las TIC permite un crecimiento económico y bienestar personal pues como se mencionó anteriormente reduce las distancias geográficas, aumenta las oportunidades laborales, facilita sus actividades y las actividades educativas, facilita trámites y la intercomunicación entre personas, etc.

Hoy en día nuestra sociedad está regida por un gobierno globalizado, en el que la comunicación juega un papel preponderante como medio informativo. En el que la libertad y la justicia son cambiantes. Por ello urge luchar porque se cumpla la ley, sin distingo de personas, color, religión, ideología, etc. Nuestra sociedad se ha vuelto más exigente, ha crecido y hay quienes sin entenderlo quieren que sigamos sirviéndonos de instituciones que ahora quedan estrechas a su progreso.  La fortaleza de una sociedad hoy en día se valora no solo por su riqueza física, cultural, política, económica, etc., sino también por su aptitud para el ejercicio de la libertad, sin cuyo bien no es posible concebir al hombre como ciudadano, la libre circulación de la ideas es prueba evidente del progreso de nuestra sociedad.  La sociedad actual reclama, y desde luego merece, energía y entusiasmo, porque nuestra suerte personal está vinculada a la suerte del país, sobre todo en estos tiempos sombríos en que el mundo palpita en cada pulgada de territorio, sino porque vivimos en una época de cerrada incomprensión y cerrada violencia.
Las ideas, los interese y los perjuicios chocan con fuerzas inusitadas y con terrible espíritu destructivo. Los campos, las ciudades, las calles, las familias, son territorios beligerantes moral o mentalmente.
La sociedad de hoy es un oasis en medio de tanta devastación. Hoy en día la sociedad en que vivimos tiene defectos e imperfecciones, pero diariamente nos esforzamos por corregirnos, pero todo peligra si como sociedad nos mantenemos ajenos a los problemas sociales.
Nuestros verdaderos problemas están en la mentalidad, de allí que las reglas, las leyes, los condicionamientos no han podido cambiar el perverso proceder. Con las herramientas antes mencionadas se logrará tal vez, el sometimiento temporal del individuo, pero no su consentimiento y voluntad para confiar en que él pretenderá por el bien y por una Colombia en paz; puesto que el problema tiene su caldo de cultivo, en la mente; de donde se reproduce cada vez que tiene la oportunidad, germina en el suelo fértil de la impunidad, la complicidad, y crece con los nutrientes que le proporciona la conspiración, la intolerancia y el egoísmo. De manera potencial esta sociedad es inclinada mente tendenciosa a la perversidad. No es sino que se haga la ley, para prohibir o controlar algo, cuando ya se crea la trampa; es más, yo pienso que en Colombia, no se aprueban las leyes hasta tanto, no se haya ideado la forma de hacer trampa a esa ley. Hemos desarrollado toda una “industria de la farsa”, la hipocresía y la falsía, somos ciertamente expertos en burla una ley sin violarla, pero en escandalizarnos conde lo hacen los demás. Dado que el problema no es propiamente material sino mental, sería lo más conveniente que revisemos nuestros paradigmas, nuestros imaginarios colectivos y todos esos constructos mentales, prejuicios y preconceptos que hemos construido en torno a los demás y para nuestro voraz apetito, esa forma de utilizar al otro solo cuando sirve a nuestros intereses, ese doble discurso de “trabajar por los más pobres” solo cuando esto posiciona el nombre en la campaña política. Esa doble moral de ciertas organizaciones de ayuda y beneficencia de solo aportar cuando ocurre una catástrofe y están seguras de que los medios de comunicación se encargarán de presentar un buen muy nombre ante la comunidad. Esa doble moral de hacer las leyes para pagar impuestos y dejar una vía de escape para el conglomerado empresarial que se representa. Ese doble discurso de una Colombia en donde haya paz y se respeten los derechos humanos, y condenar a los demás al ostracismo y al darwinismo social. No es de extrañar, que existan tantas formas perversas de sobrevivir puesto que unos se adaptan delinquiendo con la violencia, otros se jactan roban el erario público, unos se adaptan oprimiendo a los demás al mismo tiempo que el capital monetario con el que cuentan, otros se adaptan robando el dinero de los contribuyentes, con el cual se hacen ricos y después los humillan, otros se adaptan siendo cómplices de delitos, otros se adaptan conspirando con los rico para que estos se hagan más ricos, otros se adaptan haciendo componendas en los tribunales y juzgados para favorecer y obtener grandes sumas de dinero, unos se adaptan extorsionando, otros se adaptan secuestrando, pero ya sea así a de otras maneras, todos buscan adaptarse para poder sobrevivir en este darwinismo social, al cual nos ha condicionado el sistema. 


Todas estas conductas son enteramente reprochables, después de todo, ¿quien dijo que robarle al estado 1000 millones de pesos del erario público sea más aceptable que lo que hace un ladrón al robarse 10000 pesos por medio de un atraco a un transeúnte? Toda conducta lesiva en menoscabo de un bien que no es de uno, es altamente reprochable, sin importar el medio que se utilice o l apersona que lo haga. ¿Quien dijo que es mas loable la conducta del empresario multimillonario que no paga su quincena al asalariado, lo que este merece por su trabajo, que la conducta de un “ladronzuelo” de la calle y de los barrios más pobres de cualquier ciudad del país que roba 10000 pesos? Ambas conductas son eminentemente reprochables, pero el imaginario social condena de manera más vil a este último, y quien sale por las cámaras de televisión es el ladrón-delincuente de la calle, mientras que el adinerado rico que se apoderó fraudulentamente de 10 o 15 millones de pesos asiste al cóctel con la clase empresarial y la clase dirigente, y pretende tener autoridad moral para lanzar juicios contra el ladronzuelo de la calle, y presentarse como paradigma moral, a quien se debe imitar.
Lo que hay aquí es un problema de mentalidad que no se agota en los intentos superfluos de decirle a los colombianos a través de anuncios publicitarios que cambien, cuando son los mismos que emiten esos anuncios quienes ni siquiera cumplen con la primera parte de todos esos mensajes bonitos a la vista, pero que realmente, en su praxis, no dicen absolutamente nada, pues la acción debe ir más allá, es un asunto que debe empezar por desprender preconceptos, prejuicios, estigmas, sagas y crear nuevas bases de aprendizaje y propender por nuevos imaginarios sociales con un sentido más humano. El problema trata 100% de mentalidad, lo demás es solo consecuencia.
 


Para concluir lo antes dicho, queda claro que la sociedad de hoy en día ah tenido un déficits fuerte, la tecnología ah sido el factor grande y que si no estamos pendientes de dichas situaciones no lograremos nada y cada día nos estancaremos mas y mas y no avanzaremos, se está perdiendo la comunicación y es terrible para esta sociedad, definitivamente tenemos que tener puntos clave y saber hasta que momento la tecnología nos va a fregar mas y mas.

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